Cual es el puente elevado?

¿Cuál es el puente elevado?

Un puente levadizo es un tipo de puente móvil que se puede levantar con la ayuda de una instalación mecánica para así permitir la entrada a través de un portón, o bien para permitir el tráfico marítimo a través de un cuerpo de agua.

¿Cómo funciona un puente elevado?

El puente levadizo tiene dos funciones principales, cruzar por él, y al elevarse que puedan pasar los barcos por debajo del mismo. El movimiento del puente se basa en poleas simples, sobre un balso redondo, los cuales permiten elevar el puente 90º, para luego volverse a unir.

¿Cómo funciona el mecanismo de un puente levadizo?

Se mueve por una manivela instalada en la parte inferior del mismo. En ella hay pegados cuatro cabos, de las cuerdas que tienen como principio los extremos de las carreteras. Desde los dichos extremos sale una cuerda, la cual cambia de dirección con la ayuda de poleas.

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¿Cuáles son las características de los puentes?

Además de las fuerzas impuestas por su propio peso y las cargas que soportan, los puentes también tienen que resistir las grandes fuerzas de la naturaleza. Muchos puentes se han diseñado con un perfil delgado para ofrecer la menor resistencia al viento posible.

¿Cuál es el propósito de un puente?

Desde el punto de vista de la ingeniería, el propósito de un puente no es sólo s algún obstáculo físico, pero para distribuir las fuerzas (cargas) uniformemente a través de algunos puntos clave en una estructura usando la tensión (fuerzas de tracción) y compresión (empujando fuerzas).

¿Qué es la superestructura de un puente?

La superestructura consta de un tablero que soporta las cargas de toda la edificación, así como de las bóvedas, vigas, cables, armaduras y arcos, responsables de emitir las cargas desde el tablero hasta las bases del puente. En definitiva, la superestructura se refiere a las partes del puente situadas en el tramo horizontal.

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¿Qué son los puentes de piedra?

La evolución de las técnicas de ingeniería ha permitido puentes que abarcan cada vez mayores distancias. Los puentes de piedra, a menudo construidos por los monjes, se hicieron populares en la época medieval, pero no podían hacerse demasiado grandes porque corrían el riesgo de colapsar bajo su propio peso.