Que ciencia estudia la contaminacion atmosferica?
¿Qué ciencia estudia la contaminación atmosférica?
La ciencia atmosférica (también, ciencias de la atmósfera) es el estudio de la atmósfera terrestre, sus procesos, los efectos que otros sistemas tienen en la atmósfera y los efectos de la atmósfera en estos otros sistemas.
¿Qué dice la ciencia sobre la contaminación?
La OMS reconoce que la contaminación del aire es un factor de riesgo crítico para las enfermedades no transmitibles (ENT), ya que se estima que causa una cuarte parte (24\%) de todas las muertes de adultos por cardiopatías, el 25\% de las muertes por enfermedades cardiovasculares, el 43\% de las muertes por neumopatía …
¿Qué hacen los cientificos por el medio ambiente?
Los científicos y expertos medioambientales son los responsables de establecer los estándares de calidad medioambiental y diseñar la tecnología para alcanzarlos.
¿Qué es la contaminación atmosférica?
La contaminación atmosférica es la presencia en la atmósfera de sustancias, materias o formas de energía que supongan una molestia grave, un peligro o un daño para el ser humano o el medio ambiente, según recoge el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
¿Cómo afecta la contaminación atmosférica a la salud y bienestar?
La mayor parte de la población mundial vive en zonas con altos niveles de contaminación atmosférica, lo que daña su salud y bienestar, reduce su calidad de vida y puede repercutir negativamente en la economía. Además, las personas y comunidades más vulnerables sufren sus efectos de manera desproporcionada.
¿Qué es la contaminación en el aire?
Se describe como la presencia de material o formas enérgicas en el aire, haciendo que en esta superficie se cree una amplia posibilidad de riesgos; daños y también molestias aplicadas a la conservación saludable del entorno natural, tanto de acuerdo con la presencia, la visibilidad e inclusive malos olores.
¿Cuál es la relación entre la contaminación atmosférica y el cáncer de pulmón?
La contaminación atmosférica está clasificada como cancerígena para las personas por su relación con el cáncer de pulmón, pero había poca evidencia científica de su posible asociación con otros tipos de cáncer.