Como corroborar una fuente?
Tabla de contenido
¿Cómo corroborar una fuente?
Si no hay autor, piense dos veces antes de usar la fuente….
- Aproximarnos a un tema.
- Obtener datos concretos, específicos.
- Identificar correctamente un documento, localizar dónde está publicado y/o disponible y conseguirlo.
- Averiguar qué documentos hay sobre un tema publicados o disponibles hasta la fecha.
¿Cómo corroborar una información?
Estos son algunos tips sobre cómo evaluar fuentes de información para detectar fake news.
- Analiza antes de compartir algo.
- Verifica la fuente de la noticia.
- Revisa otras fuentes en busca de la noticia.
- Revisa qué tan respaldada está la información.
- Usa tu sentido común.
¿Cómo se verifica la información de un sitio en la red?
Verificar información en la web:
- Comienza realizando una búsqueda del dominio del sitio web en Whois para ver quién ha registrado el URL. Revisa el archivo de Internet para tener una idea de la historia general del sitio, organización o persona responsable.
- Busca la posición del sitio en Google PageRank.
¿Cuáles son las fuentes más creíbles?
Las fuentes primarias son más creíbles como evidencia, pero una buena investigación utiliza fuentes primarias y secundarias. El tipo de fuente más común que probablemente se encuentre es una fuente secundaria.
¿Cuáles son las fuentes más confiables que se pueden tener sobre una información?
Una de las fuentes más confiables que se puede tener sobre una información, es leerla de primera mano. Muchos famosos y personas reconocidas en diferentes ámbitos, tienen su propio sitio Web, blog y hasta incluso su cuenta de Twitter.
¿Cuáles son las fuentes de consulta más utilizadas en Internet?
Con más de trece millones de artículos publicados, Wikipedia (http://www.wikipedia.org) es una de las fuentes de consulta más utilizadas en Internet, esta prestigiosa enciclopedia online, cuenta con una importante cantidad de colaboradores en todo el mundo, que aportan su trabajo para mantener este proyecto.
¿Cómo saber si la fuente es creíble?
Por lo general, es posible saber si la fuente es creíble basándose en el sentido común. Por ejemplo, si hay errores de formato y gramaticales, el contenido no está estructurado, las páginas no se cargan correctamente y el sitio web no está actualizado, probablemente no sea confiable.