Como fue el gobierno en el Renacimiento?

¿Cómo fue el gobierno en el Renacimiento?

El absolutismo es una doctrina política que afirma que el rey es el único con poder para crear leyes. El rey ejerce el poder sin restricciones, ya que le viene de Dios. Esta es la doctrina política que impera en la mayoría de los países europeos.

¿Qué es el pensamiento político del Renacimiento?

 Uno de los puntos clave del pensamiento renacentista es la idea de que el hombre debe enfrentar los problemas socio-políticos en su realidad afectiva. Por lo tanto el hombre no busca solo la virtud y las ciencias religiosas para su realización, sino que se encuentra dividido entre lo natural y lo espiritual.

¿Quién gobernaba en la época del Renacimiento?

El Renacimiento en España (Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II)

¿Qué pasó durante el Renacimiento?

Así durante el transcurso del Renacimiento, se empezó a romper con la unidad que existía en Europa, fruto de la descomposición del antiguo sistema feudal, dándose inicio a la época de los absolutismos y nacionalismos.

¿Cuál es la importancia del Renacimiento?

El renacimiento supuso un nuevo valor estético que se basaba en la búsqueda de la belleza ideal, para las raíces en Grecia y en Roma y vuelven a realizar obras de este periodo antiguo. Hay que señalar que los artistas estaban protegidos por los mecenas que eran personas adineradas que protegían a los artistas a cambio de que trabajaran para ellos.

¿Cuáles fueron las principales zonas de poblamiento del Renacimiento?

Las principales zonas de poblamiento eran el norte de Italia, los Países Bajos y el centro de Francia. This entry was posted in Industria Económica del Renacimiento. Bookmark the permalink .

¿Cuáles fueron las características de la filosofía política durante el Renacimiento?

La aparición y desarrollo de la filosofía política durante el Renacimiento, estuvo estrechamente relacionada con la crisis religiosa surgida de la reforma protestante, el auge de la burguesía en las ciudades y el pensamiento renacentista. La iglesia comenzó a perder el poder político que ostentaba en Europa desde la coronación de Carlomagno,