Como hago para ir a las cataratas del Niagara?
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¿Cómo hago para ir a las cataratas del Niágara?
Tomar autobús es otra opción para llegar a las Cataratas del Niágara; existen dos líneas que los llevan al pueblo de Niagara Falls, y de ahí pueden tomar un transporte local que los llevará hasta las cataratas. Las líneas en las que pueden llegar a las Cataratas del Niágara son Greyhound y Megabus.
¿Cuánto cuesta ir de New York a las cataratas del Niágara?
Ir en bus de New York a las cataratas del Niágara es la opción más barata que hay, ya que el viaje de ida y vuelta puede salir por unos 60 – 70$ si se mira con tiempo, o unos 80 – 100$ si lo dejas para última hora (nota mental: no lo dejes para última hora).
¿Qué tan lejos están las Cataratas del Niágara de Toronto?
130 km
Cataratas del Niágara es de aprox. 80 millas / 130 km al suroeste de Toronto. La unidad de media es de aproximadamente 1 ½ horas, sin ningún tipo de retrasos en el tráfico.
¿Dónde se encuentran las cataratas del Niágara?
Las cataratas del Niágara se encuentran entre Estados Unidos y Canadá, en el noreste del continente americano. Las ciudades más cercanas son Buffalo (Estados Unidos) y St. Catharines (Canadá), pero también es posible llegar fácilmente desde dos metrópolis próximas.
¿Cómo se llaman las ciudades a orillas de las cataratas?
Es posible que por un momento te desoriente que ambas ciudades a orillas de las cataratas se llamen “Niagara Falls”. La población canadiense, que forma parte de la región de Ontario, recibe el sobrenombre de “Las Vegas” debido a sus numerosos casinos y centros de ocio.
¿Qué ver en Niagara Falls?
La población estadounidense conocida como Niagara Falls, en cambio, es más pequeña. Aquí los turistas se pueden entretener visitando los parques que rodean la ciudad, donde podrán conocer la flora típica del nordeste americano, con numerosos ejemplares de roble y especies similares.
¿Cuál es el mérito de las cataratas homónimas?
El mérito reside en el cine, como no podía ser de otro modo. En el año 1953, la película Niágara, protagonizada por Marilyn Monroe, popularizó entre el gran público las cataratas homónimas, lo que contribuyó a convertirlas en un importante destino turístico no solo para los visitantes procedentes de Estados Unidos y Canadá, sino de todo el mundo.