Donde se encuentra el caballo de Troya?
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¿Dónde se encuentra el caballo de Troya?
Para otros usos de este término, véase Caballo de Troya (desambiguación). Detalle del Vaso de Mikonos (Museo Arqueológico de Mikonos, Grecia), del siglo VII a. C. Se trata de una de las más antiguas representaciones del caballo de Troya.
¿Por qué los troyanos llevaron el caballo a la ciudad?
Los troyanos creyeron que el caballo era la señal de la rendición de los griegos y una ofrenda para la diosa Atenea, así que decidieron introducirlo en la ciudad y traspasar con él las murallas de la misma. Festejaron con una gran fiesta su victoria sobre los griegos.
¿Cuáles son los mitos y leyendas de Troya?
Mitos y leyendas: El caballo de Troya La ciudad de Troya era una gran ciudad y amurallada. Estaba reinada por el rey Príamo, que tenía dos hijos, Paris y Héctor. Paris era un joven conocido por su belleza y Héctor por su valor.
¿Cómo se llama la reina que fue llevada a Troya?
Según el poeta siciliano-griego Estesícoro, que vivió en el siglo VI a.C., la reina Helena de Esparta, quien según la epopeya fue llevada a Troya por su secuestrador, el enamorado príncipe Paris, en realidad estuvo en Egipto durante la Guerra de Troya, y solo una imagen de su espíritu fue llevada a Troya.
¿Por qué los troyanos tomaron el caballo dentro de las murallas de Troya?
Los troyanos creyeron que aquéllo fue en represalia por haberle arrojado la lanza a su caballo así que decidieron tomar el caballo dentro de sus murallas, con el fin de apaciguarse con la diosa. Con el caballo ya dentro de las murallas de Troya, el ejército griego regresó de Tenedos por la noche sin ser visto.
¿Qué pasó con el caballo de los troyanos?
Los troyanos pensaron que habían conseguido vencer al enemigo, pero no estaban seguros de que el caballo no fuera una trampa.
¿Cuándo se descubrió la ciudad de Troya?
Asimismo, la ciudad de Troya se remonta al menos a 2 700 años, cuando los griegos colonizaron la costa oeste de Turquía. Esta historia volvió a popularizarse en el siglo XIX cuando el arqueólogo Heinrich Schliemann descubrió en unas excavaciones tesoros que supuestamente pertenecían al rey de Príamo.