Por que a una bateria no se le debe dejar a temperaturas bajo cero?

¿Por qué a una batería no se le debe dejar a temperaturas bajo cero?

A temperaturas próximas o bajas a los 0ºC la reacción química se ralentiza, haciendo decaer su rendimiento y dando como resultado una inusual pereza en la fase de arranque. También puede suceder que el motor no se mueva y sólo percibamos un chasquido repetitivo procedente del vano motor.

¿Cómo crees que influye el clima en la vida util de una batería de un automóvil?

Las altas temperaturas provocan que los líquidos vitales de la batería se evaporen, lo que debilita su capacidad de carga. Además, el calor extremo también puede acelerar el proceso de corrosión, lo que daña la estructura interna. Una vez que el calor daña una batería, no se puede restaurar la capacidad.

¿Cómo afecta la temperatura ambiente a la batería?

Así, funcionando en un ambiente de unos 5 grados bajo cero, la autonomía de la batería puede disminuir hasta en un 20\%. Como decimos, este efecto es temporal y no dañará a nuestro teléfono, así que cuando recuperemos la temperatura ambiente normal, la batería volverá a tener su capacidad habitual.

¿Cómo afecta la temperatura a la autodescarga de una batería?

Una batería del móvil conservada a 40 grados pierde el 35\% de su capacidad en un año, incluso aunque no la uses. Lo mismo ocurre con el frío. A bajas temperaturas reduce su capacidad un 25\%. La temperatura también influye en el porcentaje de autodescarga, es decir, la energía que pierde una batería cuando no se usa.

¿Cuál es el rendimiento de las baterías a altas temperaturas?

Algo muy similar a lo que sucede cuando la temperatura supera los 40 grados. En este caso el rendimiento se suele reducir un 15\%. Esto constata que las baterías por lo general tienen un mejor rendimiento a altas temperaturas que a bajas temperaturas.

¿Cómo afectan las bajas temperaturas a las baterías de los smartphones?

Generalmente, lo que ocurre con las bajas temperaturas es que las baterías pierden parte de su capacidad, pero solo por un tiempo, nada permanente. Los módulos que componen las baterías de los smartphones están diseñadas para trabajar de forma idónea a una temperatura que ronde los 20 grados centígrados.