Por que se hace el coma inducido?

¿Por qué se hace el coma inducido?

«El coma inducido es utilizado en el caso de que una patología o herida cerebral provoque un aumento de la presión intracraneana o para que el paciente se acostumbre, por ejemplo, a una ventilación mecánica que va a durar más de lo habitual, o porque se necesita que no consuma mucho oxígeno, que no se mueva o no tosa».

¿Qué es coma inducido coronavirus?

La jefa de la Unidad de Terapia Intensiva Covid-19 del hospital Avellaneda, doctora Paola Alejandra Martín, indicó que se denomina coma inducido a la sedación profunda que es realizada para ayudar a la recuperación de un paciente que está en estado muy grave, como puede ocurrir luego de un ACV, trauma cerebral, infarto …

¿Qué riesgos tiene el coma inducido?

Posibles riesgos del coma inducido Como la sedación es realizada con medicamentos anestésicos semejantes a los que se usan en la anestesia general, pueden ocurrir ciertas complicaciones, como: Alergia al principio activo del medicamento; Reducción de la frecuencia cardíaca; Paro respiratorio.

¿Por qué se somete a un coma inducido?

Son varias las razones que pueden llevar a someter a un paciente a un coma inducido. Una de las que se repite con más frecuencia es una lesión de carácter grave, que dé lugar a un aumento de la presión intracraneal.

¿Cuánto tiempo se puede mantener en un coma inducido farmacológicamente?

Se puede mantener a un paciente en un coma inducido farmacológicamente durante días o meses, en función de la causa que ha causado la inducción del estado vegetativo y de la evolución del paciente.

¿Cuándo se aplica el coma médico?

Hay que tener en cuenta que el coma médico se aplica cuando el estado físico y/o neurológico del paciente es muy grave. Hasta el momento, a pesar de los numerosos estudios que se han llevado a cabo acerca del coma inducido y sus beneficios posteriores, estos siguen sin estar del todo claros.

¿Cuál es la diferencia entre el coma inducido y la sedación?

En el caso del coma inducido el paciente es sometido a un estado de inconsciencia profunda. Mientras, en la sedación este permanece en un estado de semi-incosciencia para que el paciente permanezca lo más cómodo posible durante una intervención quirúrgica.