Por que se produce el viento?
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¿Por qué se produce el viento?
Con las distintas temperaturas del aire se produce el viento gracias a la consecuencia que originan las presiones atmosféricas de nuestro planeta. Cuando vemos que una masa de aire se calienta, esta se eleva al aire más frío y pasa a ocupar su lugar en el espacio. Este fenómeno genera el movimiento del aire y es a lo que llamamos viento.
¿Por qué el aire caliente sube?
La razón principal por la que el aire caliente sube es porque el aire frío que se hunde lo empuja hacia arriba. Sin embargo, otras cosas como las laderas de las montañas también pueden hacer que el aire caliente suba.
¿Cuál es la relación entre el viento y el movimiento del aire?
El viento se origina de la energía del Sol como fuente de calor; el movimiento del aire se debe principalmente a una propiedad intrínseca de los gases: el aire caliente sube y el aire frío baja. Esto es el principio básico que gobierna la generación y movimiento del viento.
¿Por qué el aire caliente es más liviano que el frío?
Esto se debe a que el aire caliente, al ser más liviano que el frío, tiende a superarlo creando un vacío. Vacío que debe llenarse para responder a uno de los principios fundamentales de las fuerzas que gobiernan la naturaleza: la búsqueda continua de equilibrio.
¿Por qué el viento no se limita a parar cuando llega a un obstáculo?
El viento que se encuentra un obstáculo, por ejemplo, un edificio, no se limita a parar cuando llega a este obstáculo, intenta seguir alrededor de él de cualquier manera que pueda. Es decir, se va a ir por encima y por alrededor de él.
¿Por qué el viento mueve el aire?
El viento mueve el aire y es causado por las diferencias en la presión del aire dentro de nuestra atmósfera. El aire a alta presión se mueve hacia áreas de baja presión. Cuanto mayor es la diferencia en la presión, más rápido fluye el aire. ¿Quieres aprender Kitesurf en Mallorca?
¿Qué es el viento suroeste?
Viento SurOeste: suele ser un viento muy cálido asociado a masas de aire tropicales en algunas ocasiones, o a masas de aire templadas que en su momento fueron polares, como las típicas borrascas atlánticas que descienden muchísimo en latitud, al desprenderse del chorro polar.