Que consecuencias tuvo para Espana la guerra de los 30 anos?
¿Qué consecuencias tuvo para España la guerra de los 30 años?
La guerra de los Treinta Años acabó finalmente con la Paz de Westfalia (1648), que tuvo para España dos consecuencias importantes: El reconocimiento de la independencia definitiva de las Provincias Unidas (Holanda), aunque los Países Bajos católicos siguieron bajo la dominación de la monarquía española.
¿Cuándo entra España en la guerra de los 30 años?
Aunque la guerra se había iniciado en 1618, no fue hasta 1621, con el rey Felipe IV, cuando comenzó la intervención española. El rey fue empujado a ello por su valido, el conde-duque de Olivares, convencido de que España tenía que intervenir para seguir demostrando la fuerza de su imperio.
¿Qué fue la guerra de los Treinta Años?
¿Qué fue la Guerra de los Treinta Años? Hace cuatro siglos estallaba la guerra de los Treinta Años, un conflicto que devastó Europa. A su fin, un nuevo mundo había emergido: el poderío español decaía; Francia se encumbraba. En la batalla de Nördlingen las tropas del Imperio y la monarquía española aplastaron a los suecos.
¿Quién vence en la guerra de los 30 años?
¿Quién venció en la Guerra de los 30 años? Los vencedores fueron los franceses, quienes apoyaban a los protestantes. Esta victoria llevó a la Paz de Westfalia. Este acuerdo sentó las bases para lo que se conoce como estado nación.
¿Quiénes participaron en la guerra de los 30 años?
¿Quiénes participaron en la Guerra de los 30 años? Participaron aquellos estados que estaban a favor de la reforma, los cuales eran protestantes y aquellos que apoyaban a la contrarreforma, estos últimos apoyaban a la iglesia católica. Primeramente, la guerra incluyó a las naciones germanas que estaban bajo el dominio del Imperio Romano Germánico.
¿Cuáles fueron las consecuencias de la guerra de los 30 años?
Consecuencias. Las principales consecuencias de la guerra de los 30 Años fueron las siguientes: Francia, victoriosa, se transformó en la principal potencia europea. España, por su parte, quedó debilitada por la pérdida de Portugal (1640) y la de las Provincias Unidas de los Países Bajos (1648), que se independizaron.