Que determina que una sustancia sea toxica para el organismo?
Tabla de contenido
¿Qué determina que una sustancia sea tóxica para el organismo?
Por sustancia tóxica o veneno se entiende cualquier sustancia que produce efectos nocivos cuando penetra en el organismo. Esos efectos pueden ser leves (p. ej., dolor de cabeza o náuseas) o graves (p. ej., convulsiones o coma), en los casos más graves, la persona intoxicada puede morir.
¿Cuáles son las características de las sustancias químicas peligrosas?
Clasificación por clases hay 9 tipos de sustancias o materiales peligrosos:
- Explosivos.
- Gases.
- Líquidos inflamables.
- Sólidos inflamables.
- Materiales oxidantes.
- Materiales venenosos.
- Materiales radioactivos.
- Materiales corrosivos.
¿Qué es el LD50 y para qué sirve?
En toxicología, se denomina DL50 (abreviatura de «Dosis Letal, 50\%») a la dosis de una sustancia o radiación que resulta mortal para la mitad de un conjunto de animales de prueba.
¿Cómo se distribuyen las sustancias tóxicas?
La distribución de las sustancias tóxicas se realiza básicamente hacia tres tipos de compartimientos primarios: plasmático, intersticial e intracelular.
¿Qué es la capacidad tóxica?
Capacidad tóxica: es la capacidad de un organismo, un sistema orgánico o un ecosistema de sostener la introducción de una toxina. Compartimiento de gran capacidad: es un dispositivo de alimentación de municiones para el uso en un arma de fuego que pueda albergar más de 10 rondas de munición.
¿Cómo se distribuyen las sustancias nocivas?
Al penetrar las sustancias nocivas al organismo humano, por lo general, atraviesan las membranas biológicas y alcanzan el torrente sanguíneo (proceso de absorción), distribuyéndose a través de él (proceso de distribución) a los sitios donde van a depositarse (acumulación) o ejercer sus acciones específicas.
¿Cuál es la diferencia entre capacidad portante y tóxica?
Capacidad portante: que da la capacidad resistente de un terreno para soportar estructuras apoyadas sobre él sin perder la estabilidad. Capacidad tóxica: es la capacidad de un organismo, un sistema orgánico o un ecosistema de sostener la introducción de una toxina.