Que es el efecto invernadero desde la quimica?
¿Qué es el efecto invernadero desde la química?
El efecto invernadero se define como un fenómeno natural por el que unos gases determinados que componen la atmósfera retienen parte de la energía solar reflejada por el suelo, absorbiéndola y transformándola en un movimiento molecular interno que produce un aumento de la temperatura.
¿Qué tipo de enlace químico forman los gases que provocan el efecto invernadero?
Cada uno de los átomos de hidrógeno está unido al carbono por medio de un enlace covalente. Es una sustancia no polar que se presenta en forma de gas a temperaturas y presiones ordinarias. Es incoloro e inodoro y apenas soluble en agua en su fase líquida.
¿Qué quimicos tiene el efecto invernadero?
En la atmósfera de la Tierra, los principales gases de efecto invernadero (GEI) son el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y el ozono (O3).
¿Cómo funcionan los gases de efecto invernadero?
Por sus propiedades químicas y estructura molecular, los gases de efecto invernadero absorben la energía calorífica y la emiten en todas las direcciones de la atmósfera, impidiendo así que toda regrese al espacio y consiguiendo que una parte regrese a zonas inferiores de la atmósfera, volviendo a calentar la superficie terrestre.
¿Cómo se calculan las emisiones de gases de efecto invernadero?
Las emisiones de gases de efecto invernadero suelen medirse en el equivalente en dióxido de carbono (CO 2 ). Para convertir las emisiones de un gas a su equivalente en CO 2 multiplicarse por el Potencial de Calentamiento Global (GWP, por su sigla en inglés) del gas.
¿Cuánto tiempo permanecen los gases de efecto invernadero en la atmósfera?
Como se ha explicado anteriormente, algunos gases de efecto invernadero permanecen en la atmósfera durante décadas o incluso siglos y, por lo tanto, pueden afectar al equilibrio energético de la Tierra durante un largo período.
¿Cuál es la diferencia entre dióxido de carbono y gas de efecto invernadero?
Se trata de un gas de efecto invernadero 25 veces más potente que el dióxido de carbono, pero su concentración es 220 veces inferior a este, así que, en global, contribuye menos al efecto invernadero.