Que estudia una sonda espacial?
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¿Qué estudia una sonda espacial?
Las sondas espaciales son aparatos que permiten estudiar de cerca los cuerpos celestes que componen el sistema solar. En las últimas décadas las sondas espaciales se han convertido en la principal fuente de información de los astrónomos. Las sondas espaciales son robots diseñados para realizar estudios científicos.
¿Que se ha obtenido gracias a las sondas espaciales?
Gracias a las sondas se ha obtenido información acerca de los cometas, los asteroides y los planetas del Sistema Solar.
¿Cuál es la importancia de las sondas espaciales?
Las sondas espaciales están construídas para realizar experimentos científicos. No llevan abordo a seres humanos. Las sondas espaciales han ayudado a los científicos a obtener información sobre nuestro sistema solar. La mayoría de las sondas espaciales no han sido diseñadas para regresar a la Tierra.
¿Qué son las sondas espaciales?
Las sondas espaciales se suelen denominar también satélites artificiales, si bien, estrictamente hablando, una sonda se diferencia de un satélite en que no establece una órbita alrededor de un objeto (ya sea la Tierra o el Sol), sino que se lanza hacia un objeto concreto, o bien termina con una ruta de escape hacia el exterior del sistema solar.
¿Cuál es el mayor hito alcanzado por una sonda espacial?
Es el caso de la sonda espacial Rosetta, lanzada por la ESA en marzo de 2004 para encontrarse con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en 2014. El mayor hito alcanzado hasta ahora por una sonda espacial lo ostenta la Voyager 1, que en septiembre de 2013 abandonó el Sistema Solar.
¿Cómo se montan las sondas?
Todas las sondas se montan sobre una estructura del soporte, a la que se deben incorporar (al menos, estos tres sistemas): Sistema energético: habitualmente baterías eléctricas y paneles solares para proveer de electricidad a los sistemas, aunque también pueden incorporar fuentes radioactivas de energía.
¿Cuál es el objetivo de la sonda espacial Voyager 2?
La sonda espacial Voyager 2 fue lanzada el 20 de agosto de 1977 en una misión de la NASA. Tiene una masa de 825 kg y su objetivo era llegar a Urano y Neptuno. Viajando a una velocidad de 15 km/s, la aproximación máxima a Urano se produjo en enero de 1986. Y a Neptuno, en agosto de 1989.