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Que le paso al rey de Francia?

¿Qué le pasó al rey de Francia?

El rey Luis XVI fue condenado a muerte en la guillotina por el gobierno revolucionario de la Convención, el 21 de enero de 1793, declarado culpable de «conspiración contra la libertad pública y de atentado contra la seguridad nacional» (1).

¿Qué pasó con los Reyes en la Revolución Francesa?

El último gran monarca fue Luis XVI. Él y su esposa, la reina María Antonieta, fueron apresados y condenados a morir en la guillotina, cuando la Revolución francesa puso fin al poder absoluto de los reyes.

¿Cuáles fueron los reyes de la revolucion francesa?

Los reyes de Francia posteriores a Luis XVI son:

  • Luis XVII. Su gobierno fue más bien efímero.
  • Luis XVIII. Fue el primer rey de la Restauración borbónica de Francia (como se llama este periodo).
  • Carlos X. Tras la muerte de su padre, Luis XVIII, ocupa el trono de Francia.
  • Luis Felipe I.
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¿Qué siglo es 1793?

Anexo:Tabla anual del siglo XVIII

Años 1690 1690 1693
Años 1770 1770 1773
Años 1780 1780 1783
Años 1790 1790 1793
Años 1800 1800 1803

¿Qué pasó con el rey francés en 1792?

En 1792 la Convención Nacional, la asamblea de diputados francesa, proclamó la República, juzgó al Rey acusándole del cargo de traición y le condenó a muerte, después de una votación que aprobó dicha medida por un solo voto de diferencia.

¿Qué le pasó a los reyes franceses en 1793?

Esto ocasionó que Luis XVI fuera visto como conspirador con los enemigos de Francia. El 17 de enero de 1793, la Convención condenó al rey a muerte por una pequeña mayoría, acusándolo de «conspiración contra la libertad pública y la seguridad general del Estado».

¿Qué pasó en 1793?

En los primeros meses de 1793, las derrotas militares e invasiones de suelo francés se repitieron. Las deserciones aumentaron e incluso tocaron a generales con renombre como Dumouriez. Pero la cosa no acababa aquí.

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¿Qué pasó con la Revolución de 1793?

Esta decisión, ya de por sí importante, iba a provocar que el año 1793 fuese mucho más tumultuoso y llevase a la revolución a unos límites insospechados. Veamos. Como os podéis imaginar, la caída de Luis XVI no iba a pasar desapercibida en Europa.