Que materiales deteriora la lluvia acida?
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¿Qué materiales deteriora la lluvia ácida?
El ataque ácido afecta una gran cantidad de bienes como los aceros, hierros, bronces pinturas, plásticos, cementos, mampostería, granito, piedra caliza, piedra arenisca, mármol entre otros, lo genera elevados costos ya sea por reparar o recubrir estos materiales.
¿Cómo protegerse de la lluvia ácida?
Soluciones para la lluvia ácida
- Rebajar el nivel de azufre en los combustibles fósiles.
- Reducir el consumo de los combustibles fósiles.
- Impulsar el uso del gas natural en industria.
- Impulsar el transporte eléctrico.
- Introducir el convertidor catalítico de tres vías.
¿Qué conforma la lluvia ácida?
Los óxidos de azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno (NOx) son los principales compuestos precursores de lluvia ácida, sin embargo, en este fenómeno participan otros compuestos de cloro, amoniaco y compuestos orgánicos volátiles (COV), entre otros.
¿Cómo se produce la lluvia ácida?
Dichos ácidos se disuelven en las gotas de agua de las nubes y caen a la superficie terrestre mediante la denominada lluvia ácida, que puede presentarse también en forma de nieve o niebla. Los contaminantes entran en contacto con los gases de la atmósfera y el vapor de agua.
¿Cómo afecta la lluvia ácida al patrimonio?
La lluvia ácida también afecta al patrimonio artístico, histórico y cultural. Además de corroer los elementos metálicos de edificios e infraestructuras, deteriora el aspecto externo de los monumentos al depositarse sobre ellos.
¿Cómo afecta la lluvia ácida a los árboles?
La lluvia ácida roba los nutrientes esenciales del suelo y libera aluminio, lo que dificulta la absorción del agua por parte de los árboles. Los ácidos también dañan las agujas de las coníferas y las hojas de los árboles. 9 de septiembre de 2010.
¿Cuáles son los principales aceleradores de la formación de lluvia ácida?
El uso masivo de combustibles fósiles por parte de la humanidad es el mayor acelerador en la formación de lluvia ácida. En gran parte, esto se debe al funcionamiento de plantas industriales y a la actividad de centrales eléctricas y vehículos. Pero también a los incendios de bosques y sabanas.