Que son las actitudes y en que consiste?
Tabla de contenido
¿Qué son las actitudes y en qué consiste?
Definición: Una actitud es una predisposición hacia una conducta determinada en relación con una persona, un colectivo, una idea o un fenómeno. un componente de conducta (en consonancia con el conocimiento y la predisposición, se produce un comportamiento).
¿Qué actitudes son características?
Características de las actitudes Acciones frente a determinadas situaciones. Se adquieren por experiencia propia. Pueden ser modificadas. Son dinámicas y flexibles.
¿Cómo adquirimos la actitud?
Las actitudes se adquieren de los padres, maestros y de los grupos de amigos y compañeros. Además desde que nacemos poseemos una determinada predisposición genética. A medida que la persona crece, moldea sus actitudes en concordancia con lo que admira, respeta o en todo caso con lo que ya posee.
¿Qué son las actitudes?
¿Qué son las actitudes? Normalmente, hablamos de actitudes positivas o negativas, buenas o malas. Sin embargo, ni siquiera desde la psicología social se ponen de acuerdo en definir las actitudes. Estas van más allá de ser negativas o positivas y cuentan con distintos componentes cuya relación es ambigua.
¿Cuáles son las actitudes que adquieren los individuos?
Las actitudes que adquieren los individuos son influidas por diversas causas, como relaciones, creencias y experiencias que hayan sido vividas a lo lago de la existencia de cada persona. Estas variantes impulsan a los individuos a actuar de distintas formas ante situaciones muy similares.
¿Qué es la obtención de las actitudes?
La obtención de las actitudes de ninguna manera es innata, sino que contrariamente el ser humano es quien las adquiere y adopta en función de las experiencias vividas. En este sentido, es correcto decir que una actitud es adquirida por la experiencia activa con algo en específico, tal como lo puede ser un objeto, un suceso, una persona, etcétera.
¿Cuál es la importancia de la actitud en el comportamiento?
Los psicólogos conceden una gran importancia a este tema, ya que la actitud condiciona, en cierto modo, el comportamiento. El hombre, que es un «animal organizador» y está en contacto constante con sus congéneres, y con objetos y situaciones, elabora su propio sistema de creencias, sentimientos y respuestas.