Que son las politicas de poblacion?
Tabla de contenido
¿Qué son las políticas de población?
Una política de población es reflejo de la capacidad de planeación que tiene un Estado al momento de esbozar las premisas de desarrollo económico y social. Debe estar diseñada en conjunto con un plan coherente con las acciones gubernamentales en el sector salud, como en el económico.
¿Qué indica la visión clásica de las políticas de población?
a) Una visión clásica: la política de población es explícita para lograr un objetivo demográfico y donde se privilegia sólo la ingerencia estatal (la política del hijo único de China, por ejemplo). En ambos casos, la política de población puede no ser explícita como tal.
¿Qué control de población tiene México?
El organismo encargado de elaborar los censos demográficos es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Consejo Nacional de Población (CONAPO), dependiente de la Secretaría de Gobernación, es la institución encargada de analizar, evaluar y sistematizar información sobre los fenómenos demográficos.
¿Cuáles son los ejemplos de políticas explícitas?
Ejemplos de políticas explícitas son las que se registran en el manual de funcionamiento de una empresa, o la legislación que se registra en los libros de derecho. Estas políticas tienen el poder, precisamente porque están escritas.
LAS POLÍTICAS DE POBLACIÓN: Se denomina política de población al conjunto de medidas, programas y planificaciones, adoptadas por un gobierno con el fin de producir cambios cuantitativos y cualitativos en los procesos demográficos.
¿Qué son las políticas implícitas?
Las políticas implícitas son similares a las normas que rigen los individuos dentro de una institución, pero no se registran oficialmente. A pesar de que las políticas implícitas no se registran, todavía tienen autoridad dentro de la institución que se deriva del hecho de que los individuos dentro de la institución deben seguirlos.
¿Cuáles son las políticas implícitas más difíciles de cuestionar?
La políticas implícitas que son racistas o sexistas en su naturaleza pueden ser particularmente difíciles de cuestionar. Si una política de discriminación está claramente escrita, es una prueba y por lo tanto más fácil de cuestionar.