Que son los pulsares para ninos?
Tabla de contenido
¿Qué son los púlsares para niños?
Los Púlsares son fuentes de ondas de radio que vibran con periodos regulares. Se detectan mediante radiotelescopios. La palabra Púlsar es un acrónimo de «pulsating radio source», fuente de radio pulsante. Los estudios indican que un púlsar es una estrella de neutrones pequeña que gira a gran velocidad.
¿Qué son los púlsares y algunos elementos que se sintetizan en ellos?
Los púlsares son estrellas de neutrones en rotación, altamente magnetizadas, que emiten un cono de radiación muy estrecho a lo largo de su eje magnético. Los púlsares nacen en las explosiones de supernova de estrellas masivas.
¿Cuántos púlsares se conocen en la actualidad?
Hoy en día se conocen más de 600 púlsares con periodos de rotación que van desde el milisegundo a unos pocos segundos, con un promedio de 0,65 s. La precisión con que se ha medido el periodo de estos objetos es de una parte en 100 millones.
¿Qué son los púlsares y para qué sirven?
A los púlsares se les conoce también como los faros del universo, ya que guardan un inquietante parecido con los faros que se utilizan en las zonas costeras a lo largo de todo el mundo para orientar a los barcos en mitad de la oscuridad de la noche.
¿Cuándo se descubrieron los pulsares?
Los pulsares fueron descubiertos en 1967 por Anthony Hewish y Jocelyn Bell en el observatorio de radio astronomía en Cambridge. Se conocen muchas estrellas pulsantes, pero sólo dos, la Pulsar del Cangrejo, y la Pulsar de la Vela, emiten pulsos visibles detectables.
¿Cuáles son las estrellas pulsantes?
Se conocen muchas estrellas pulsantes, pero sólo dos, la Pulsar del Cangrejo, y la Pulsar de la Vela, emiten pulsos visibles detectables. Se sabe que estas dos también emiten pulsos de rayos gamma, y una, la del Cangrejo, también emite pulsos de rayos-X.
¿Qué diferencia hay entre los púlsares y las estrellas de neutrones comunes?
Lo que diferencia a los púlsares de las estrellas de neutrones comunes es quegiran a velocidades enormes. Los astrónomos pueden detectar su presencia gracias a los intensos pulsos de radiación que emiten periódicamente.